De la combinación de la terapéutica clásica acupuntural y de los avances científicos nació la electroacupuntura. La aplicación de electrodos a las agujas de acupuntura ha sustituido, en parte, la movilización manual de las mismas.La electroacupuntura utiliza
varios tipos de ondas para evitar o provocar la acomodación del paciente
al estimulo; frecuencias cortas o largas e intensidades dependientes
del umbral del dolor del paciente. Podemos utilizar la
electroacupuntura bien para SEDAR, por ejemplo utilizando ondas
continuas de 100 Hz y una intensidad media; o bien para ESTIMULAR con
ondas variables de 1 a 10 Hz a una intensidad fuerte. La
electroacupuntura tiene también una importante aplicación en el
diagnostico pulsológico, bien por el método VOLL o por el RYODORAKU. Al
ser los puntos de acupuntura zonas de baja resistencia eléctrica, las
corrientes ofrecen menos resistencia de paso, siendo este parámetro,
IMPEDANCIA O RESISTIVIDAD ELÉCTRICA de la piel, el que se utiliza para
realizar el diagnostico. En el campo de la estética se utiliza para
realizar la ELECTROLIPOLISIS, degradación de los depósitos grasos, con
especial relevancia en el tratamiento de la celulitis. Se puntura la
zona a tratar con agujas largas enfrentadas, que son conectadas a una
corriente variable de intensidad alta y frecuencia media. El adipocito
sufre una ruptura o lisis, pasando su contenido graso al medio
extracélular. El tratamiento se combina con acupuntura clásica para
movilizar esta grasa y el excedente liquido. Otra aplicación de la
electroacupuntura es la localización de puntos de acupuntura, con la
posibilidad de sedar o estimular inmediatamente. Especial importancia
tiene en AURICULOTERAPIA, para la localización de puntos auriculares,
diagnosis y tratamiento "in situ" con pequeñas descargas eléctricas. Hoy en día son muy numerosos y sofisticados los aparatos de electroacupuntura existentes.